La época estival trae consigo el calor, las vacaciones... los festivales de música y las fiestas patronales de la inmensa mayoría de pueblos que se reparten por la geografía española.
Qué seria de un verano en el pueblo sin las tan ansiadas fiestas en honor al patrón o la patrona de la localidad: un año para prepararlas y unos pocos días para disfrutarlas, pero con qué intensidad se viven, donde el estrés y las preocupaciones son archivados para abrir la carpeta del jolgorio y la diversión.
Las Majas aunan el encanto y la dulzura, las Peñas llenan de color y van sembrando ánimo allí por donde pasan, las charangas ponen ese toque musical con los pasacalles y las tradiciones locales se vuelven a dar cita: vacas, juegos, campeonatos, etc. son los complementos de la programación y cuando la tarde se recoje para dar paso a la noche es cuando el pueblo se agrupa en la Plaza o el Pabellón de turno para bailar o cantar al ritmo que la Orquesta o el artista invitado imponen.
El estío es la temporada donde la gente de la farándula y en especial aquellos que se dedican a la música hacen lo que popularmente se llama "hacer el agosto", buena parte de sus ingresos y del trabajo del año llega por estas fechas, pero está cambiando el tipo de espectáculo que demandan ahora estas localidades para sus fiestas.
Los tiempos que corren no son muy halagüeños económicamente hablando, así que las comisiones de fiestas y las concejalías de cultura se deben de apretar el cinturón para dar a sus vecinos unas fiestas de calidad que gusten y lleguen a todos con el menor coste posible.
Se llevan la palma en cuanto a contrataciones las Orquestas, tienen un caché relativamente asequible, repartiendo música variada para todos los gustos y edades durante horas. Las Disco-móviles también tienen muy buena salida, pocos recursos humanos y muchos vatios de sonido, aunque va dirigido para un público más joven, pero al final son los que aguantan hasta el amanecer. Los Grupos y artistas de renombre se tienen que buscar la vida en las localidades con más habitantes (que son las menos), ya que sólo ellas pueden pagar sus elevados cachés.
Muchos artistas se tienen que amoldar a las exigencias del guión y en vez de deleitarnos con unos conciertos de hora y media éstos se reducen a media hora, compartiendo escenario con otros músicos, o poniendo su imagen y voz en presentaciones y fiestas, lo que en la mayoría de los casos es un desperdicio ya que la calidad de muchos de ellos da para llenar horas de buena música.
Para un ejemplo claro de todo esto que esta sucediendo tenemos a Daniel Zueras, donde vamos a realizar un repaso a su gira de verano 2008, muchas y variadas han sido hasta ahora las apariciones de Daniel, pero casi todo actuaciones de 30 minutos, donde en tan breve tiempo debe sacar lo mejor de si, consiguiéndolo con creces, pero claro sabe a poco. De sus actuaciones de este verano nos quedamos con el concierto ofrecido el 19 de Julio en Quinto de Ebro, ahí sí se pudo ver al verdadero Daniel, con tiempo para cantar y una orquesta que lo respaldaba de "chapeau".
Ahora a esperar al próximo concierto para el 7 de Septiembre en el Pabellón de Zaragoza de la Expo, con duración también limitada a un máximo de entre 45-50 minutos, puesto que antes y después hay actuaciones que precisan cambio de instrumentos y escenario. Mientras tanto nos tendremos que conformar con sus participación en la presentación de la Reinas de fiestas de Cariñena (Zaragoza) el día 6 de Septiembre y posteriormente con otra actuación en Zaragoza el día 20.
Como se puede comprobar hasta los mejores tienen que aceptar lo que hay y ajustarse a lo que los ayuntamientos y concejalías ofrecen. Ya nos gustaría a todos que muchas de esas actuaciones de 6 ó 7 temas fueran unos conciertos plenos. Con paciencia, tesón y mucho trabajo todo llega.
Dentro de dos meses las Fiestas del Pilar, este año también con restricciones de presupuesto, pero por qué no desear dentro de su variada y extensa programación un conciertazo de Daniel, y puestos a elegir ójala sea escenario multitudinario como la emblemática Plaza del Pilar.