Como anunciamos Daniel intervendría en el último programa de "Noches en la Expo" de Aragón Radio anoche.
Sin embargo en esta ocasión pensamos que las circunstancias del entorno perjudicaron a Daniel.
Para situar lo sucedido hay que explicar que se produjo un verdadero caos organizativo al entremezclarse dos actos radicalmente diferentes en el Anfiteatro 43 como era el propio programa de radio y el concierto de Andrés Calamaro previsto para las 23:30 h.
El público de Calamaro guardaba larguísima fila para entrar al anfiteatro desde primeras horas de la tarde y sin embargo no les facilitaron el acceso hasta las 21:30 h., hora justa en que finalizaron los tardíos ensayos de sonido de Calamaro, que originó que el programa de radio se retrasara más de media hora respecto del horario previsto inicialmente.
Así las cosas, llenándose el anfiteatro de público de Calamaro se inició "Noches en la Expo" lidiando Daniel con un primer problema al tener que cantar en directo con sonido grabado la versión mix y sin prueba previa el "No quiero enamorarme" con algunos desajustes. Posteriormente, tras la actuación de otros grupos como los latinos Karamba y participar en chufletadas de la radio como lanzar Ranillas de juguete (que algunos desaprensivos convirtieron en peligrosos objetos arrojadizos) y Fluvi de peluche al soliviantado público, cantó en directo estoicamente el "Tambores Sonarán" manteniendo el tipo ante la indiferencia de muchos, la mala educación de unos cuantos y el sufrimiento por la situación de los que realmente le apreciamos y valoramos.
Todo ello en una noche muy, muy fría casi invernal por el cierzo hasta el punto de vestir Daniel abrigo largo y bufanda y en la que fue ciertamente complicado (aunque no imposible) acceder a la primera fila del anfiteatro para arropar a Daniel y recoger el testimonio gráfico y compartirlo con los que leeis este blog ante los impedimientos de la organización, la indiferencia del artista y el desentendimiento de la emisora de radio a la que en muchas veces hemos felicitado y agradecido su apoyo a Daniel pero que ayer no acertó, en nuestra opinión, al preparar el programa en sitio y en hora equivocados dadas las circunstancias.
No ha habido ocasión esta vez de conocer las impresiones del propio Daniel pero a buen seguro que ésta no ha sido una noche para recordar aunque, como buen profesional que es, sabe que son gajes del oficio y está expuesto a que en ocasiones parte del público no sea lo respetuoso que debiera.
En cualquier caso, una vez más, es nuestra opinión sobre lo acontecido que pudiera no coincidir con la perspectiva de otros seguidores presentes o del propio Daniel.
Sin embargo en esta ocasión pensamos que las circunstancias del entorno perjudicaron a Daniel.
Para situar lo sucedido hay que explicar que se produjo un verdadero caos organizativo al entremezclarse dos actos radicalmente diferentes en el Anfiteatro 43 como era el propio programa de radio y el concierto de Andrés Calamaro previsto para las 23:30 h.
El público de Calamaro guardaba larguísima fila para entrar al anfiteatro desde primeras horas de la tarde y sin embargo no les facilitaron el acceso hasta las 21:30 h., hora justa en que finalizaron los tardíos ensayos de sonido de Calamaro, que originó que el programa de radio se retrasara más de media hora respecto del horario previsto inicialmente.
Así las cosas, llenándose el anfiteatro de público de Calamaro se inició "Noches en la Expo" lidiando Daniel con un primer problema al tener que cantar en directo con sonido grabado la versión mix y sin prueba previa el "No quiero enamorarme" con algunos desajustes. Posteriormente, tras la actuación de otros grupos como los latinos Karamba y participar en chufletadas de la radio como lanzar Ranillas de juguete (que algunos desaprensivos convirtieron en peligrosos objetos arrojadizos) y Fluvi de peluche al soliviantado público, cantó en directo estoicamente el "Tambores Sonarán" manteniendo el tipo ante la indiferencia de muchos, la mala educación de unos cuantos y el sufrimiento por la situación de los que realmente le apreciamos y valoramos.
Todo ello en una noche muy, muy fría casi invernal por el cierzo hasta el punto de vestir Daniel abrigo largo y bufanda y en la que fue ciertamente complicado (aunque no imposible) acceder a la primera fila del anfiteatro para arropar a Daniel y recoger el testimonio gráfico y compartirlo con los que leeis este blog ante los impedimientos de la organización, la indiferencia del artista y el desentendimiento de la emisora de radio a la que en muchas veces hemos felicitado y agradecido su apoyo a Daniel pero que ayer no acertó, en nuestra opinión, al preparar el programa en sitio y en hora equivocados dadas las circunstancias.
No ha habido ocasión esta vez de conocer las impresiones del propio Daniel pero a buen seguro que ésta no ha sido una noche para recordar aunque, como buen profesional que es, sabe que son gajes del oficio y está expuesto a que en ocasiones parte del público no sea lo respetuoso que debiera.
En cualquier caso, una vez más, es nuestra opinión sobre lo acontecido que pudiera no coincidir con la perspectiva de otros seguidores presentes o del propio Daniel.